Si el gobierno de la República realmente desea que los michoacanos le tengan confianza, debe iniciar una investigación sobre el actuar de elementos de la Policía Federal en el Aeropuerto Internacional de Morelia, donde los uniformados dejan entrever que aquello de la nueva imagen y la erradicación de la corrupción es mera demagogia.
Los federales se dan vuelo con la extorsión a paisanos que llegan del vecino del país argumentando cualquier tontería, no se diga si estos son recogidos por algún familiar cuyo vehículo trae vidrios polarizados o alguna anomalía que por mínima que sea es aprovechada para que los subalternos del comisionado Enrique Galindo obtengan un dinero fácil.
Galindo, de viva voz de los michoacanos ha escuchado una y otra vez lo que es ser víctimas de la extorsión que con uniforme o sin él, para el caso es lo mismo y debe actuar en consecuencia enviando agentes encubiertos, tal y como se dice que se hizo en el albergue de Mamá Rosa, para atrapar con las manos en la masa a los pillos uniformados.