Guanajuato.- Elementos del Ejército Mexicano desmantelaron dos narcolabotarios en la Sierra de Lobos, en uno de ellos también se ubicó y destruyó un plantío de mariguana ubicado en una zona de 15 metros cuadrados, las matas tenían pocos días sembradas.
El hallazgo se hizo el martes al mediodía, según confirmaron elementos, luego de una denuncia anónima; por lo que se ubicó un primer narcolaboratorio en la zona conocida como Barbosa, ubicada a unos 14 kilómetros del tramo carretero León-San Felipe. No hubo detenidos.
Se presume que estos dos narcolaboratorios pudieron ser operados por una célula del Cártel de Jalisco Nueva Generación, por su ubicación y colindancia con dicho estado.
Se estima que en esa zona, la narco cocina, tenía máximo dos meses operando, debido a que la estructura utilizada como láminas, aún eran nuevas.
Ahí se aseguró, 15 tambos de 50 litros con diferentes tipos de químicos para la elaboración principalmente de droga sintética; los cuales fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), mientras que los que estaban semi-vacíos fueron destruidos.
Se aseguró un reactor de 40 litros, costales de sosa caústica, y diferentes químico como tiner, acetona y precursor químico.
Al realizar un reconocimiento terrestre de la zona, elementos del Ejército Mexicano, ubicaron a un kilómetro aproximadamente un terreno con un plantío reciente de mariguana, que también fue destruido, cerca de esa zona al menos había dos cuerpos de agua, con los que se presume se abastecían.
Este es el primer plantío de mariguana que se ubica en la Sierra de Lobos por el Ejército Mexicano en los últimos años y que es destruido; se presume que una vez que las matas alcanzan una altura superior pueden generar una producción de 50 kilos.
A unos 750 metros de donde fue hallada la narco cocina, se ubicó el lugar que utilizaban para vivir, se presume que era habitado por al menos 5 sujetos; debido a que se encontraron tres catres de madera nuevos, instalados donde se utilizaban, con ropa de hombre y dos más doblados.
La finca es una vieja construcción de adobe, en un cuarto almacenaban ollas metálicas nuevas, otra funcionaba como almacén y una más como cocina donde se pudo encontrar alimentos en buen estado.
Otra finca muy cercana se utilizaba como dormitorio. Ahí se encontraron veladoras de la Virgen de Guadalupe y San Judas, así como sombreros de palma colgados en las paredes y zapato tipo ‘burras’, así como tenis, cintos y ropa de hombre. También se encontraron tres mesas de plástico donde se presume comían las personas que operaban en esa zona.
Para ingresar a esa zona, se tiene que atravesar por varias fincas privadas, incluso se confirmó que justo a un lado se ubica una propiedad privada que se utiliza en pocas ocasiones para realizar retiros espirituales.
El segundo narcolaboratorio se ubicó a unos 5 kilómetros en camino de terracería. Se precisó que anteriormente esa zona ya había sido identificada por procesar droga sintética. Ayer solo se informó que fueron asegurados aproximadamente 30 tambos con químicos, así como reactores, se desconoce si solo se almacenaba o se pretendía echar andar nuevamente la narco cocina.