Un juez federal con sede en Tamaulipas dictó esta tarde auto de formal prisión a Alberto Esteban Carrillo Fuentes "Bety La Fea", a quien las autoridades señalan como uno de los supuestos mandos del Cártel de Juárez, por delitos que le fueron fincados por la droga y las armas que llevaba el día de su captura.
Gabriel Alejandro Palomares Acosta, Juez Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Matamoros, determinó abrir un juicio contra el hermano del extinto capo Amado Carrillo Fuentes "El señor de los cielos", por delitos contra la salud, posesión de cartuchos y portación de armas de uso exclusivo del Ejército, dentro de la causa penal 116/2013.
Según informes del Poder Judicial de la Federación, este último delito fue establecido como agravado, debido a que el día de su detención llevaba tres armas, las cuales son 2 rifles automáticos AK-47 conocidos como "cuernos de chivo" y una pistola .357 Magnum, con sus respectivos cargadores abastecidos con cartuchos útiles.
Debido a la gravedad de los delitos que le imputan, el sinaloense permanecerá preso en el Centro Federal de Readaptación Social de Matamoros, mientras se dirime su juicio.
El 31 de agosto, luego de un seguimiento en el que participó el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, la Policía Federal capturó al presunto narcotraficante en Bahía de Banderas, Nayarit, mientras circulaba en un boulevard.
Además de las armas, llevaba 2 teléfonos celulares y 2 kilos de cocaína.
Al mismo tiempo, la corporación detuvo en Zapopan, Jalisco, a su presunto cómplice Alejandro Arias Barrera, quien operaba en varios municipios de Chihuahua y era buscado por presuntamente estar vinculado al secuestro.
Tanto Carrillo como Arias eran parte de la lista de los 122 criminales más buscados por el Gobierno Federal, en la Administración de Enrique Peña Nieto, de los cuales suman ya 65 detenidos.
Aunque las autoridades lo definieron como parte del liderazgo del Cártel de Juárez, antes de ser detenido, Alberto Carrillo no tenía ninguna orden de aprehensión en su contra y tampoco una orden de detención provisional con fines de extradición.