Aguascalientes, Ags.- Agentes de la Policía Ministerial realizaron un macabro hallazgo en un taller mecánico en la colonia San Marcos luego de que descubrieron dos tambos que, presuntamente, contenían restos humanos y que corresponderían a dos cuerpos.
En el inmueble, ubicado en la calle Talamantes número 107, detuvieron a cuatro sujetos para investigación, uno de ellos originario de Jalisco y que dijo llamarse Mario Orlando Peaz y/o Jesús Tapia.
De acuerdo a versiones obtenidas con carácter de extraoficial, este hallazgo está relacionado con el homicidio de un hombre que fue asesinado y calcinado y cuyo cuerpo fue “sembrado” en el interior del abandonado Panteón del Refugio, ubicado cerca de la zona de tolerancia “Las Violetas”.
Hasta anoche, las autoridades ministeriales no habían dado a conocer ninguna información con relación al avance en las indagatorias sobre tal crimen, pero fuentes fidedignas confirmaron que el caso estaría a punto de resolverse, además de que corroboraron la detención de varios sospechosos.
La Procuraduría de Justicia no había emitido ningún comentario sobre el asunto para no entorpecer las investigaciones, que aún no estaban concluidas, aunque ya presentaban un avance importante.
Como se adelantó a través de este mismo espacio, el pasado viernes, minutos después de la una de la tarde, fue hallado el cadáver de un hombre en las instalaciones de lo que fue el citado camposanto Panteón del Refugio, al sur de la capital.
Fue descubierto por el cobrador de una empresa, que llegó a dicho sitio a satisfacer una necesidad fisiológica y que lo encontró en el interior de lo que fue una bodega, por lo que dio aviso a las autoridades.
El cadáver presentaba golpes y quemaduras en todo el cuerpo, estando totalmente calcinado, por lo que en calidad de desconocido ingresó al Servicio Médico Forense.
Con carácter de extraoficial trascendió que el mismo viernes el asesinado fue identificado, aunque no se logró conocer su identidad.
Otra versión señalaba que un hombre vecino del fraccionamiento Morelos acudió al SEMEFO para tratar de reconocer el cuerpo, presumiendo que podría corresponder a su hijo, aunque no pudo hacerlo debido a las condiciones en las que se hallaba el cadáver.
El hombre aseguraba que su vástago tenía algunos tatuajes característicos en su humanidad, pero éstos no pudieron ser apreciados en la víctima ya que estaba totalmente calcinada.
Por lo anterior, al hombre se le tomaron muestras de ADN para compararlas con las del finado a fin de corroborar si se trataba o no de su hijo.
Se supo que al ahondar en las indagatorias del crimen, los agentes ministeriales, el sábado por la noche, dieron con un taller mecánico ubicado en la calle Talamantes de la colonia San Marcos, el cual “reventaron”.
En el sitio, los elementos sorprendieron a cuatro sujetos consumiendo bebidas embriagantes, por lo que los arrestaron para investigarlos, encontrándose entre ellos el mencionado jalisciense que se identificó con los nombres de Mario Orlando Peaz y/o Jesús Tapia.
Al revisar el lugar, los investigadores descubrieron dos tambos con aceite y que, al parecer, contenían restos humanos, por lo que fueron asegurados por elementos de la Dirección de Servicios Periciales para su estudio.
Los cuatro individuos fueron llevados al edificio de la Policía Ministerial para ser investigados por el homicidio del calcinado, pero hasta anoche la Fiscalía Estatal no había dado a conocer los avances en las indagatorias.