La presencia de Rodrigo Aréchiga y su grupo de sicarios sinaloenses se detectó en Tijuana en el año 2000, hubo una segunda alerta en el 2007 con la matanza y desaparición de policías en Mexicali; como en el resto de los estados, las autoridades bajacalifornianas jamás consolidaron cargos en su contra. En Baja california Sur, una de las líneas de investigación lo ubica por su presunta autoría intelectual en el homicidios de Francisco Arellano Félix, el 18 de octubre de 2013. Con la caída de “El Chino Ántrax” el poder criminal del grupo recaerá en Jesús Peña “El 20”, Luisa Torres “La Emperatriz”, “El Chavo-Félix-Ántrax Félix” y Eliseo Castro-Imperial y/o Imperial-Castro “El Cheyo Ántrax”.
Miembro del cártel de Sinaloa desde finales de los noventa, identificado como escolta de la familia Zambada desde los primeros años del nuevo siglo, y reconocido como líder sicario del brazo armado “Los Ántrax” del Cártel de Sinaloa desde 2008, José Rodrigo Aréchiga Gamboa está ubicado por las autoridades –extraoficialmente– como autor material e intelectual de decenas de homicidios cometidos en contra de los integrantes de Cártel de Los Beltrán Leyva y los Carrillo Fuentes en Sinaloa, Sonora y Baja California, por lo menos desde 2007 a la fecha.
Durante los últimos cinco años, reportes periodísticos advierten su paso por Sinaloa, Sonora y Baja California, pero en ningún estado existe orden de aprehensión o expediente abierto en su contra; la Procuraduría General de la República tampoco lo buscó judicialmente, nunca.
Datos recientes indican la ampliación de su actividad criminal a Guerrero, Morelos y Estado de México, pero de nuevo los datos constan solo en versiones de las áreas de investigación y/o inteligencia que proporcionan datos a la prensa, pero casi nada en expedientes, con excepción de los dichos de algunos criminales detenidos que aseguran “trabajar” para “El Chino o Los Ántrax”.
En Baja California Sur, la PGR iniciaba apenas la investigación de una línea de investigación que ubicaba a Rodrigo Aréchiga como presunto responsable de ordenar el asesinato de Francisco Arellano Félix “El Doctor”, cometido en el municipio de Los Cabos el 18 de octubre de 2013.
Sus actividades criminales con el Cártel de Sinaloa empezaron de la mano de Vicente Zambada Niebla “Vicentillo”, veinteañeros ambos, 2, 3 años más joven José Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax”, llegó a Baja California como escolta del hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, a finales de los años noventa, cuando la pugna entre la mafia sinaloense y el Cártel de los Arellano Félix se recrudeció en Tijuana y Mexicali a partir de la escisión intencional del CAF, que peleó a sangre encabezar criminalmente el territorio de las Californias.
La presencia de “El Chentillo” y su gente en Tijuana, obra en expedientes criminales que datan del año 2000, señalados como jefes criminales de un grupo de matones, integrados por policía y ex policías responsables entre otras muertes, del asesinato del jefe de la policía de Tijuana, Alfredo de la Torre .
De entonces su relación y amistad con Cenobio Flores y/o Luis Fernando Castro Villa “El Checo” (prófugo) y Gustavo Inzunza “El Macho Prieto” (presuntamente muerto en Sinaloa 18 de diciembre 2013), designados para coordinar criminalmente la plaza Mexicali para la mafia sinaloense.
Entre 2007 y 2009, expedientes oficiales y extraoficiales de la procuraduría del estado, mencionan la presencia de sicarios sinaloenses, trasladados exprofeso a Mexicali, para asesinar a policías y civiles que sirvieran al Cártel Arellano y al Cártel Beltrán Leyva, para entonces los Ántrax ya se habían convertido en el brazo armado del Cártel de Sinaloa encabezado por los Zambada. Los narco-corridos refiriendo la relación de Rodrigo Aréchiga con los líderes narcotraficantes de Baja California empezaban a inundar las redes sociales.
Precisamente en la capital bajacaliforniana “El Chino Ántrax” hizo relación con Alfonso Arzate “El Aquiles”, cuando este último, apoyaba en el valle el movimiento de cargamentos de droga realizados por “El Macho Prieto”
Arzate y Aréchiga, escalaron espacios en el organigrama delictivo prácticamente al mismo tiempo: el primero desplazando a Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, aprovechando la debilidad financiera del CAF originada por su pugna interna con Eduardo García Simental “El Teo”, y el segundo tras la detención de su jefe directo Vicente Zambada en marzo de 2009.
Desde entonces, eran comunes sus traslados de Culiacán a Los Cabos, Tijuana o Mexicali, para supervisar el trasiego de su droga y la de Ismael Zambada Imperial “El Mayito Gordo”, la cual cruzaban por toneladas a Baja California Sur y por las entidades bajacalifornianas. Protegidos por los cabecillas de las células de traficantes locales.
Su presencia constante en ambas regiones, también estuvo resguardadas por cuantiosos pagos hechos a las policías estatales y municipales. De hecho en Baja california hubo poca referencia a su presencia, después de los asesinatos de Alfredo de la Torre (Tijuana 2000) y del ex comandante José Ramón Velázquez (Mexicali 2007). Quien reveló la presencia de grupos armados del Cártel de Sinaloa en Mexicali solapado por la Procuraduría del Estado y respaldados operativamente por agentes ministeriales.
CABECILLA EN BCS
La presencia de este personaje fue detectada en febrero del 2011 en Baja California Sur, cuando la policía municipal de Los Cabos, detuvo a un vendedor de droga, en los celulares tenían fotografías de armas largas, granadas, vehículos blindados y un cartel que circulaba entre los celulares de delincuentes y donde eran convocados a formar parte de “Las Fuerzas Especiales de los Ántrax” en ese municipio.
El vendedor de droga fue consignado al Centro de Operaciones Estratégicas (COE) y los datos obtenidos del teléfono ayudaron a los investigadores a detectar la presencia de Noé Castro, identificado como “El R1″, quien en ese entonces funcionaba como brazo derecho de José Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax” en la comunidad comondueña.
El criminal, presunto hermano de Christopher y Redelio Castro, este último conocido como
“El Poncho Ántrax”, asesinados el 14 de mayo del 2009 y el 7 de marzo del 2010, respectivamente, había iniciado operaciones en Los Cabos y fue identificado por fuerzas militares como la persona que grabó un audio enviado al Ejército para anunciar el inicio de operaciones de este grupo de sicarios, en su comunicado aseguraban que habían llegado a defender a la población de la posible entrada de Los Zetas, por órdenes de Ismael “El Mayo” Zambada.
Detrás de “El R1”, de acuerdo al trabajo de inteligencia de la PGR y la Sedena, aparecía “El Chino Ántrax”, quien temporalmente vivió en Los Cabos, huyó cuando estuvo a punto de ser capturado en el 2012, cuando elementos federales realizaron tres cateos en el exclusivo fraccionamiento de El Pedregal de Cabo San Lucas, el hombre escapó y las fuerzas del orden solo lograron asegurar drogas y armas.
chinoantrax15
En este operativo especial registrado en junio del 2012 participaron agentes de la PGR y efectivos de la Sedena y la Marina, sigilosos, únicamente utilizaron unidades terrestres pero igual fueron detectados y huyó.
Desde entonces no se tuvo mayor registro de él en Los Cabos, hasta que –de acuerdo con un funcionario de la PGR– se trabaja en confirmar que fue el responsable de planear y ordenar el crimen de Francisco Rafael Arellano Félix en Los Cabos a través de un sicario de su confianza identificado como “El R13″, porque este miembro del CAF había reiniciado con sus actividades delictivas aunque constreñidas al “lavado de dinero”, pero Aréchiga quería dejar claro de quién era la plaza.
La PGJE confirmó que aunque todavía no termina la investigación por el homicidio Arellano, tiene datos e indicios de que el responsable del crimen pudo ser un matón identificado como “R13″ el cual coincide con el homicida en rasgos y complexión física, pero en el estado reiteraron que tiene a otros dos sospechosos