Se ofrecía 30 millones de pesos a quien diera información que llevara a su captura. Está identificado como uno de los principales operadores cuando existió "La Familia" y después en "Los Caballeros Templarios"; hay un corrido dedicado a él.Para la PGR, Dionisio Loya Plancarte, El Tío José o simplemente El Tío, era uno de los “principales líderes de la organización delictiva La Familia”, y tras la escisión de ese grupo, se volvió una de las cabezas de Los Caballeros Templarios, donde se volvió “responsable de prensa y relaciones públicas de la organización, se presume que es el contacto con las autoridades de seguridad pública y procuración de justicia“, es decir, quien los coaccionaba.
Los delitos por los que se le buscaba son “delincuencia organizada, contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ílicita”.
Así lo define la Procuraduría en su portal de recompensas, donde ofrecía 30 millones de pesos por información que ayudara a su captura.
El lunes, el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido,confirmó la detención de Dionisio y apuntó que existen 14 expedientes en su contra, que lo vinculan con diversos hechos criminales.
El Tío, según el gobierno federal, fue ubicado gracias a labores de inteligencia por las que, sin efectuar un solo disparo, fue aprehendido a las 05:30 horas del lunes 27 de enero, en una casa de Morelia, donde se escondía en un clóset, junto con un menor de 16 años.
Al momento de su captura tenía en su poder armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas; fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación.
De acuerdo con el periodista Humberto Padgett, “El Tío” llegó a ser el máximo líder de “La Familia” y era él quien compraba a funcionarios de todos niveles, principalmente policías, además de que influía en la selección de los candidatos y sus colaboradores en distintas presidencias municipales. De acuerdo con declaraciones de testigos protegidos, en poder de Padgett, Dionisio sabía el momento exacto para negociar y comprar a los políticos: lo hacía desde las campañas electorales. Lo que exigía era que se le permitiera el paso y “poder trabajar”, además pedía uniformes de policía para los sicarios y ‘halcones’.
Corrido para el Tío Nicho
El Tío Nicho es conocido entre templarios y en la Tierra Caliente.
Aristegui Noticias detectó que en 2011, la agrupación “Los de la A” le hicieron un “narcocorrido” en el que se habla sobre la vida del narcotraficante; se reproduce la letra:
Voy a contar un corrido que traigo de Apatzingán, yo conocí a un señor de los que anda por ahí, en la lista de los 5 que busca la federal, seguido sale en la prensa, por mi televisión, es uno de cinco gallos que faltan en la prisión. Les hablo de “Nicho el tío” de gran valor el viejón. Es de los que se iniciaron esos con el doctor, por eso también lo buscan, que lo agarren dudo yo. Ya lo tenían en las manos, la ley ni cuenta se dio.
Recuerdo aquella masacre que hubo por Apatzingán, él andaba por su tierra, le cayó la federal, le rodearon todo el rancho y así se pudo pelar (y puro pa’ delante mis Templarios).
Uno entró por el aire también andaba rondando, la gente de Nicho el Tío tiraban a derribarlo, las balas le rebotaban, ni del 50 le entraron.
El Tío muy desesperado ya no encontraba que hacer, se escuchaban comentarios, ya ven la gente cómo es, en el burro de un chiquillo se les fue a la PFP.
Se cambió de camiseta y al burro se le trepó, dicen que ya en un ranchito su gente por él pasó, y ahora anda allá por la sierra y le da gracias a dios. Al Gobierno Federal se las pelaste de nuevo, mejor dejen trabajar y que haya lana en el pueblo, que sus gallos no se venden, aunque ofrezcan buen dinero.