CANCUN, Q. Roo.- La noche del pasado domingo, poco antes de las diez de la noche, un par de sujetos ingresaron a una de las tantas “casa de citas” de región 67, en el centro de esta ciudad.
Uno de ellos llevaba semiculto un bidón de gasolina y aun así el “encargado” de la casa de citas lo dejó pasar pensando que se trataba de dos clientes. El sujeto vestía uniforme militar, incluida una boina y una mochila verde olivo. Ahora se sabe que también iba armado, con una AK-47.
En ese momento, en el interior del establecimiento había cinco sexoservidoras y el encargado.
Según se desprende del reporte oficial, uno de los sujetos sacó una pistola y encañonó al “encargado”. Enseguida, le ordenó que reuniera a la sexoservidoras en la habitación principal, una especie de lobby.
Una vez ahí, los presuntos delincuentes despojaron de sus pertenencias a las chicas y luego se dirigieron hasta la caja registradora de donde sustrajeron la cuenta del día.
Posteriormente, los sujetos arrodillaron al encargado y a las sexoservidoras y obligaron a una de ellas rociar de gasolina a los demás.
“Por no pagar la cuota”, dijo uno de los de agresores, quien se identificó como integrante de Los Zetas.
La mujer no pudo cumplir la orden de rociar de gasolina a sus compañeras porque entró en pánico. Entonces, uno de los sujetos termino por hacer esa tarea.
Inmediatamente después, les prendió fuego.
Antes de salir del antro, prendieron fuego al bidón y el fuego se expandió en todo el local.
En medio de su huida, los agresores dejaron la mochila verde olivo tipo militar y la AK 47.
La Policía Judicial (PJ) supone que uno de los criminales fue alcanzado por el fuego por lo que investigan en hospitales privados si alguna persona pido atención médica por quemaduras.
Con el cuerpo en llamas, la mayoría de las mujeres lograron salir a la calle y eso las salvó de morir calcinadas porque vecinos del lugar las auxiliaron.
Alejandra Carolina de los Santos Ibarra, de 23 años y originaria de Tapachula, Chiapas, fue la única que no alcanzó la calle y murió calcinada en el interior del establecimiento.
Los demás, un hombre y cuatro mujeres, fueron trasladados Hospital General de la Secretaría Estatal de Salud, donde horas más tarde falleció una segunda víctima: María Guadalupe Huchim.
El resto de las mujeres presentan quemaduras de tercer grado en 90% del cuerpo.
Sólo una mujer y un travesti ya pudieron rendir ayer testimonio sobre el ataque.
El procurador general de Justicia (PGJ), Gaspar Armando García Torres indicó en conferencia de prensa que sigue dos líneas de investigación: extorsión y venganza.
Esta última línea en contra del propietario del lugar, una persona de nombre Maciel.